Qué es una cartera de deuda y por qué puede generar conflictos
La cartera de deuda es un conjunto de créditos o préstamos que el acreedor ha otorgado y que no han sido pagados a tiempo, lo que hace que el deudor entre en morosidad. Dentro de ellas puede haber deudas procedentes de tarjetas de crédito, préstamos personales, créditos hipotecarios, etc.
Representan un capital que el acreedor espera recuperar en el futuro, lo que hace de ellas un activo muy relevante dentro de la gestión financiera.
Cuando los deudores incumplen y no pagan a tiempo, se genera un importante problema para el acreedor. Si este no cobra sus créditos, puede sufrir una falta de liquidez que, a la vez, le lleve a no poder cumplir con sus obligaciones con sus propios acreedores. A fin de evitar esto, hay que recurrir a mecanismos legales para intentar recuperar lo que se le adeuda.
Los conflictos en la gestión de una cartera de deuda pueden tener su origen en múltiples factores: dificultades económicas del deudor que le impiden hacer el pago; condiciones contractuales poco claras; desacuerdos sobre los intereses aplicables, etc.
Esto acaba derivando en conflictos que se intentan resolver ante los tribunales y que no solo encarecen los costes operativos, sino que alargan en el tiempo la resolución de problema a la vez que deterioran las relaciones comerciales.
La mediación legal como alternativa a los litigios
La vía legal, con sus ventajas e inconvenientes, siempre está disponible para los acreedores, pero existen otras alternativas.
Dentro del campo de la resolución extrajudicial de controversias, la mediación legal se configura como una de las más efectivas.
Este es un proceso extrajudicial en el que las partes cuentan con la asistencia de un mediador neutral que facilita el diálogo entre ellas y les ayuda a llegar a un acuerdo. Ese tercero en ningún caso impone su criterio, lo que hace es mediar entre acreedor y deudor para que encuentren una solución que resulte equilibrada para ambos.
Entre las ventajas de este procedimiento hay que destacar su rapidez. Mientras que un proceso judicial puede tardar años en resolverse, especialmente si se recurre frente a la sentencia, la mediación legal puede finalizar en cuestión de semanas. Esto permite a los acreedores mejorar sus ratios de recuperación y a los deudores encontrar una salida sostenible a su situación.
Otro beneficio es que se reducen los costes asociados al cobro de deudas impagadas, porque no hay que pagar honorarios, tasas judiciales, etc.
Una de las ventajas más destacables de este sistema es que el acuerdo al que se llega suele ser beneficioso para ambas partes.
Impacto de la mediación en la recuperación de activos y deuda inmobiliaria
Acudir a la vía judicial para obtener el cobro de deudas implica entrar de lleno en un procedimiento largo, costoso y desgastante a nivel emocional. En el caso de las deudas inmobiliarias implica, además, pasar por procedimientos de ejecución que tienen un coste muy elevado y tardan mucho en resolverse, lo que aumenta el riesgo de que el activo pueda sufrir algún daño que disminuya su valor.
Frente a ello, la mediación legal ofrece un enfoque más dinámico. Porque abre la vía a que los implicados puedan negociar a través de un tercero imparcial y encontrar una solución que sea asumible para ambas partes.
Qué papel juega la Ley de Eficiencia Procesal en la mediación legal
La Ley de Eficiencia Procesal ha consolidado la mediación legal como una alternativa frente a la vía judicial, porque impulsa los mecanismos alternativos de solución de conflictos (MASC) y los impone como obligatorios antes de llegar a la vía judicial en ciertos casos. Con ello se pretende fomentar una cultura de negociación y entendimiento entre las partes.
La norma establece que los acuerdos derivados de la mediación tienen valor ejecutivo, lo que garantiza a las partes que van a poder exigir su cumplimiento en vía judicial si este no se hace de manera voluntaria.
Este cambio legislativo busca la desjudicialización de ciertos conflictos en los que la solución está directamente en manos de los implicados. Entendiendo que una solución consensuada entre las partes es mejor que una impuesta por el juez. Mecanismo que, a la vez, ayuda a ahorrar costes tanto a quienes tienen un problema legal como a la Administración.
La gestión de una cartera de deuda es un tema complejo que requiere de una atención dedicada por parte de especialistas, ya que esto puede evitar problemas como la morosidad y el tener que iniciar procedimientos judiciales o extrajudiciales para cobrar. Si necesitas ayuda, Activa Legal puede ser tu partner para realizar estas mediaciones, porque cuenta con una red a nivel nacional de abogados que están certificados en mediación.